jueves, 4 de diciembre de 2008

Reinterpretaciones

Yo quiero cruzar con la barrera
y que me pisen, que me pisen, que me pisen...

cantaba Luca sobre una melodía perfecta

ojalá hubiera visto a SUMO
es mi frase recurrente
frente al espejo salpicado del baño

tal vez esta noche aunque tarde,
podrían mis ojos convencerte
bajo una vincha a lunares

mudo cristal receptor
de los gestos
más calientes y quinceañeros
de piernas dispuestas a
malabares rockeros en baños sin puertas

seca mi boca desnuda
voy hacia la heladera

estornudo

imposible evadirlo
que me pisen que me pisen
que me pisen

me curto.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Resistir

...y caer en la trampa, la mayor de las veces.

martes, 18 de noviembre de 2008

Be, sexual

Él cree que somos dos: cambio de corte una vez a la semana. Una noche pensé en decírselo.
Pero en cierta forma me divierte, me exime ante la culpa e incluso, me concede imaginar que tal vez tenga razón.

Llamado a media noche

Para entender

hay que estar.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Endorfina

Claudicar ante el misterio que me roba
las palabras y el aliento
de una imagen que no elijo pero
abrazo
el día entero y relaja
mi rostro hasta la sonrisa
permanente

el aire huele
de pronto a jazmines


gozar el misterio de esa frase
espontánea y simple
sincera y breve
que pondrá fin a mis berrinches estallando
en carcajada aunque me niegue
por fin detener
mi andar acelerado

reduciéndome

a un volcán de deseos aturdidos que se agolpan
en mi sangre
efervescente jugando al azar sin vestigios
del vodka antes de la entrega
sin fórmulas ni voz.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Celebro el día

en que subiste a ese coche y desapareciste
de mi vista
para siempre jamás.

martes, 11 de noviembre de 2008

No duerno todavía

temblando porque la duda
me excita
que no repares en la hora, ni en la falta de cortinas,
en mí si despejo las ventanas de tu cuarto el mío
el calor
la mañana y rutina.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Instantánea

Para evitar que el miedo te corroa
dos palabras que se van
que tu boca entrega al viento
y el alivio.

jueves, 2 de octubre de 2008

Estribos



Las llaves deberían perderse más seguido;

los miedos también.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Sin eufemismos

“¿Esigente? ¿Ella? Si no pide ni agua. Ahora desde que volvió, después del susedido, tengo que guardarle de su parte para que se compre pastillas para dormir. Sin que se entere Bebo, claro. Porque parese que ella se acostumbró en el hospital, pa dormir y aguantar los dolores y eso, pienso yo, a tomar esas pílduras y ahora no hay quién se las quite. Entonse es cuando único molesta, cuando le falta su sedonal y no viene rápido el chiquito de la botica con el mandado. Oiga y que eso es como la mariguana y la cocaína. Un visio. Yo digo que con visios sí que no se puede ni trabajar ni vivir tampoco. Porque, diga, bastante tiene uno ya con estar esclavisada a un hombre para que también tenga que estar gobernada por unos frijolitos de esos.”


Guillermo Cabrera Infante, “Josefina, atiende a los señores” en Así en la paz como en la guerra, 1960

martes, 23 de septiembre de 2008

Domingo / Por la mañana

Yo daba mil vueltas,

jamás comprendí tus ronquidos después de esa mierda
ni mi obsesión por resguardar tu sueño
cuando el mío no llegaba.

Yo daba mil vueltas,

no me hallaba entre tus sábanas,
no me estremecía al abrazarte,
no más del frío que erizaba mi piel.

Creo que tal vez te desperté
me dormí por fin, pensando en qué diría mi nota.

Entraste a la ducha,
no tendí la cama.

Sal a ambos lados y ganas de silencio


lunes, 22 de septiembre de 2008

Grado cero

Por las noches había
trucos de cocina
y la desnudez de nuestros cuerpos
reflejada en la ventana.

Nada ahora que atenúe
el reptar de este dolor absurdo.

Siento el sopor de la embriaguez
en tus ojos perdidos

contengo la rabia y el abrazo

me pierdo ante tu imagen

mi miedo encarnecido

has arrancado el final a mis sueños

vacía

mi alma sin presagios.

jueves, 27 de marzo de 2008

de la tendencia al dramatismo y la ansiedad sistemática

sin jactarse siquiera
de una revelación original.

lunes, 24 de marzo de 2008

Savia

Establecer la frecuencia de la duda puede resultar un artificio manipulable y por ende, siempre generoso. Salvo por las noches en que su exorcismo es casi una misión. No sin renuncia, el paladar se acostumbra al caldo amargo, espeso, nauseabundo. Antes o después (porque la magia carece de rigidez) la razón se anula, el cuerpo es despojado de voz. Sólo una estela de agua oculta la luna, testigo único de esa garganta que expulsa los miedos hasta el ardor. Ahora su risa llega detrás de unos arbustos, sin rostro, intangible; se eleva y funde con las flores de indefinible color. Tendida su alma sobre el frío de las piedras, es cárcel y es abismo de esa lucha interna, equitativa, ignota del azar y sin premura. El sueño (otra vez, y sólo él) decide su llegada, pesado aunque intermitente, crudo y visceral. Y en un despertar confuso, el sol brilla intenso sobre una geografía de imposible descripción. Inconmesurabilidad de espacio y tiempo, los poros dispuestos a toda esa energía. Amanecer irrepetible. Fractura.

jueves, 13 de marzo de 2008

Súplica invertida

Voy dejando deudas donde apoyo los pies
de lo inconcluso, de los tugurios por conocer
es momento de rendirse a la osadía
cientos de vasos por beber
y quince días sin promesas, agujas ni mentiras

Voy dejando migas de pan por el camino
huellas inconscientes, velas encendidas
un disfraz de risas, besos que rara vez esquivo
confesiones ebrias, abrazos que no explican
no absuelven ni olvidan
prejuicios que finjo superados o al menos ignorar

no me mires de ese modo
que empiezo a desconfiar de tus pupilas.

Y una excusa para volver, que siempre es necesaria
un puente que valga la pena cruzar
el mate esperándome de yerba ansiosa de aventuras
un timbre inoportuno, el sueño interrumpido

no me mires de ese modo
que tu mirada me derriba

suplicando mi entrega,
volviéndome a las horas de las cuentas pendientes,
de una carta mal jugada, de una partida perdida

no me mires de ese modo
que tu mirada me confunde, me atraviesa, me aniquila

desafiando mi cordura, tentando mis barreras

y es demasiado pronto
todavía

o no.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Acción de estar o hallarse presente

Asistir a la muerte
de una porción de pasado
los recuerdos agolpados
en las yemas
de los dedos
sobre el piano.

Volcarse a lo fácil
rendirse a lo inconcluso
cada estrella es un momento
en un cielo atiborrado.

Asistir a la muerte
de un fragmento de historia,
asfixiar el deseo
que es un poco asistir
a la muerte de uno mismo

-en definitiva,
si nos dejamos-

de tantos fantasmas
y piernas
enredados

en las sábanas.

Revivirlos una noche
en otra voz
en una risa cualquiera,

ahogar el llanto.

domingo, 27 de enero de 2008

Té de frutilla

Hay bizcochos
y budín
prolijidad armoniosa
sobre el mantel de utilería.
Cierro los ojos y atrapo
una porción de paisaje
las copas de los árboles,
sus tonos verdes
contra el cielo
del atardecer.
He vivido con este personaje
tanto tiempo
que ha llegado a fundirse
en mí
a riesgo de olvidar
quién es ella,
quién soy yo,
cuánto hay de las dos
en estos sorbos
despacitos
obligándome a un pastel
que mastico largamente
hasta casi deshacer.

El aroma a frutillas me recuerda
a sus caramelos favoritos,
(o al sabor de su boca).
Nos duele tanto el cuerpo
(a ella y a mí)
que es imposible correr
por mucho que los pies lo intenten
torpes como son,
ansiosas como somos.
Sólo deseo que ésta
sea la última escena
(sin repetir).

Ya no seré la misma después
ignoro hace cuánto
ya no sé quién soy,
pero la mesa está servida
en el jardín
sumerjo mi alma en el té,
cierro los ojos
proyecto mi figura
donde sólo hay horizonte,
dejo que la brisa me despeine.
Tendría que llover.

viernes, 18 de enero de 2008

Primer hechizo

Supongamos que no: que no lo pensaste, que no lo quisiste así. Que no son los árboles los que gritan mi nombre sino tus ojos que no encuentro en la oscuridad.
Supongamos que mis pies, una vez más, han equivocado el camino.

viernes, 4 de enero de 2008

Cabaret

Ahora que tu aliento recorta el aire yo sé que no está bien pero qué hay de tu mano en mi hombro o de mí que la besa simulando ser esquiva o de tu miedo tibio sabés también que no deberíamos pero te perdonás jurando que será la última vez fingiendo ignorar que las más brillantes se empecinan en volver yo sé y vos sabés pero ahora que tu aliento recorta el aire he puesto mis labios donde no debía y los tuyos me siguen será una noche hermosa me amarás yo te amaré mañana me iré en silencio y esperaré a que me invites a volver.