temblando porque la duda
me excita
que no repares en la hora, ni en la falta de cortinas,
en mí si despejo las ventanas de tu cuarto el mío
el calor
la mañana y rutina.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Diluir la imperfección, hacer de ella una virtud
No hay comentarios:
Publicar un comentario