Él cree que somos dos: cambio de corte una vez a la semana. Una noche pensé en decírselo.
Pero en cierta forma me divierte, me exime ante la culpa e incluso, me concede imaginar que tal vez tenga razón.
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Diluir la imperfección, hacer de ella una virtud
3 comentarios:
buen titulo!
y si, dos personalidades, dos cortes de pelo... dos coartadas.
el mambo es no sangrar mucho.
No le digas nada.
Y si sangrás, no se lo muestres tampoco.
(Si,la cursé con Casullo. ¿Vos estudiás Comu tb?)
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