Se cansaron las manos
de tallar lo imprevisible
-nadie recordará su esfuerzo-
castillos de arena
disueltos en el mar
Todo el reino contenido entre los dedos.
Las paredes devoraron
sus palabras
los ecos en la noche
Ahora hay silencio,
algunos dirán calma.
Una vez lo había sentido
la tarde que sus ojos se encontraron
nada que salvar de este naufragio
sus labios fríos.
de tallar lo imprevisible
-nadie recordará su esfuerzo-
castillos de arena
disueltos en el mar
Todo el reino contenido entre los dedos.
Las paredes devoraron
sus palabras
los ecos en la noche
Ahora hay silencio,
algunos dirán calma.
Una vez lo había sentido
la tarde que sus ojos se encontraron
nada que salvar de este naufragio
sus labios fríos.
1 comentario:
silencio, calma, naufragar, devoraron...
Hermosas palabras!
Full Love a la Poesía!
Fuego...
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